Artritis gotosa

Artritis gotosa

La artritis gotosa, comúnmente conocida como gota, es una enfermedad inflamatoria causada por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones. Esta condición se presenta cuando los niveles de ácido úrico en la sangre son elevados (hiperuricemia), lo que lleva a la formación de depósitos cristalinos que desencadenan una respuesta inflamatoria aguda y dolorosa.

Causas y factores de riesgo
La gota se produce principalmente por un desequilibrio en el metabolismo del ácido úrico, ya sea por una producción excesiva o por una eliminación insuficiente a través de los riñones.

Factores como:

  • Predisposición genética.
  • Dieta rica en purinas: presentes en carnes rojas, mariscos y bebidas alcohólicas.
  • Obesidad.
  • Diabetes.
  • Ciertos medicamentos.

Pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.

Síntomas más comunes
Los síntomas de la artritis gotosa suelen manifestarse de manera abrupta y afectan principalmente una articulación, aunque pueden extenderse a otras. Los más comunes incluyen:

  • Dolor intenso y repentino: Frecuentemente en el dedo gordo del pie (podagra).
  • Inflamación, enrojecimiento y calor: En la articulación afectada.
  • Rigidez y limitación del movimiento articular.
  • Ataques recurrentes que pueden durar días o semanas si no se tratan.

Diagnóstico
El diagnóstico de la gota se basa en una combinación de evaluación clínica y estudios complementarios:

  1. Historia médica y examen físico: Para identificar síntomas característicos.
  2. Análisis de líquido sinovial: Para detectar la presencia de cristales de ácido úrico.
  3. Estudios de laboratorio: Que miden los niveles de ácido úrico en sangre.
  4. Estudios de imagen: Como radiografías o ecografías, para evaluar daño articular o la presencia de tofos (depósitos de cristales en tejidos blandos).

Manejo Farmacológico

El tratamiento de la artritis gotosa se enfoca en dos aspectos principales: controlar los ataques agudos y reducir los niveles de ácido úrico para prevenir recurrencias. Entre los medicamentos utilizados se encuentran:

  • Antiinflamatorios no esteroideos.
  • Glucocorticoides en casos seleccionados.
  • Fármacos que disminuyen la producción de ácido úrico.
  • Medicamentos que favorecen la eliminación del ácido úrico por vía renal.

El manejo adecuado de la gota permite controlar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo.

Contamos con el apoyo de especialistas en rehabilitación que ayudan al paciente en el proceso patológico, donde se evaluará la funcionalidad y se brindará un tratamiento rehabilitador complementario.
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